domingo, 15 de marzo de 2009

La gracia de la tecnología

Para reflexionar...


La tecnología es hoy, indiscutiblemente, uno de los pilares fundamentales del desarrollo humano. Sin duda alguna, ésta ha ido permitiendo al ser humano satisfacer los distintos requerimientos de la vida en general, logrando encontrar y producir disitintas soluciones, e incluso alcanzando el nivel de producir tecnología sobre la ya existente o para ámbitos que van más allá de las necesidades básicas y culturales.

Pero, ¿qué es la tecnología?. Ésta "se define como el conjunto de conocimientos y técnicas que, aplicados de forma lógica y ordenada, permiten al ser humano modificar su entorno material o virtual para satisfacer sus necesidades, esto es, un proceso combinado de pensamiento y acción con la finalidad de crear soluciones útiles". El hombre desde que es hombre ha estado en un constante proceso de equilibrio y desequilibrio, o estado de satisfacción e insatisfacción respectivamente, que lo han llevado a sentir necesidades y aspiraciones que en la actividad humana se traducen en idear objetos y servicios tecnológicos que permitan nuevamente encontrar el bienestar.




Ahora bien, ¿cuándo este bienestar humano se extrapoló a la necesidad de crear tecnología sobre la ya existente o para ámbitos como la guerra?.

Con respecto al primer punto, no consideramos negativo que la tecnología avance y se puedan producir soluciones cada vez más eficientes para nuestras necesidades, como por ejemplo el paso del PC al laptop (o notebook como lo conocemos) y actualmente al netbook, que han permitido solucionar ámbitos como el transporte y almacenamiento de información y rapidez en la comunicación. El punto está en el desarrollo precipitado de éstas y el consumo muchas veces desmedido por parte de quienes los utilizamos, lo que conlleva a que se produzcan nuevos problemas, como la contaminación ambiental por la acumulación de los productos que ya no se utilizan. Cada vez necesitamos actualizarnos con esta tecnología, lo que es entendible, pero no pensamos en como reutilizar o en como dar la posibilidad de aquello que ya dejamos en desuso no se transforme solo en desecho.






En relación a lo segundo, pensamos en como la tecnología ya no solo satisface necesidades básicas y culturales, sino también algunas que se hacen incluir en la segunda (culturales) o se hacen en nombre de "la paz". El desarrollo tecnológico armamentista es uno de ellos. Y un claro ejemplo es como el desarrollo tecnológico en el ámbito de la Física se transformó en una herramienta de autodestrucción humana: nos referimos a la bomba atómica. Bien sabemos que resguardar la paz es labor de cada país, pero es también cierto que muchas veces el crear por crear esas armas, tensionan la paz y provocan esta necesidad. Hoy en día la tecnología satisface también necesidades que hemos prácticamente creado como civilizaciones y que han logrado separar más que unir a la humanidad.


Con lo anterior nuestra intención no es emitir un juicio acerca de si el desarrollo tecnológico es positivo o negativo para la humanidad, sino solo constatar uno de los aspectos que hoy se da debido a este desarrollo. Es por ello que cremos que una de las gracias de la tecnología está en permitinos buscar la solución a la necesidad más apremiante que tenemos ahora como seres humanos: encontrar el equilibrio necesario entre lo que desarrollamos como tecnología y el cómo la utilizamos. Vemos que el consumo y desarrollo desmedido de ella puede provocar daños ambientales que pueden ser irreversibles. Hoy la tecnología nos debe ayudar a encontrar soluciones a ello, a hacer de nuestro mundo un lugar más sano y mejor para seguir creciendo como seres humanos, lo que no quita la evolución de ella (la tecnología), sino de ampliarla a estos ámbitos y ser criteriosos en los ya mencionados. Asimismo consideramos también que por aquí se encamina un poco nuestra labor como educadores de Ed. Tecnológica: en que nuestros educandos aprendan a comprenderla desde todas sus perspectivas, a involucrarse con ella y sobretodo a ser creadores y consumidores de tecnología responsables para que así puedan comprometerse con la labor de ser partícipes activos de buscar soluciones equilibradas para la vida en nuestro mundo.


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