lunes, 6 de julio de 2009

La Fluoración del agua en Chile


Me atrevo a decir que todos hemos oído hablar alguna vez sobre la fluoración del agua potable en nuestro país y los beneficios para la salud bucal de la población que esto traería. Pero también me atrevo a decir que esta versión del tema es la única que casi todos conocemos... hasta ahora.

La directora del departamento de salud bucal del Ministerio de Salud, Olaya Fernández, justifica la fluoración del agua potable diciendo que es “una medida de equidad, ya que la población de menores recursos tiene menos acceso a la compra de pastas dentales con flúor o a la aplicación clínica de fluoruro en forma constante” y luego agrega: “con la fluoración del agua garantizamos su acceso a esta medida preventiva de la caries dental”.
La primera vez que se implemento la medida en Chile fue en 1953 y se retiro en 1976 por razones económicas y administrativas, luego de poco mas de una década se volvió a implementar hasta hoy, que cerca del 56% del agua potable en el país contiene fluor.
Sin embargo hay muchas personas del mundo científico junto con agrupaciones ciudadanas, que se alzan en contra de esta medida por considerarla lesiva para la salud de las personas e innecesaria si de salud bucal se trata. El destacado químico farmacéutico chileno Otto Weitnert, uno de los primeros que se ocupó de estudiar el tema en nuestro país, dice que “el flúor es tóxico y a diferencia del que se encuentra naturalmente en los alimentos el que se le añade al agua corresponde al hexaflurosilicato de calcio, un residuo de las industrias que elaboran abonos o fabrican aluminio”. O sea, estaríamos hablando de un desecho tóxico y encima de esto la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos tiene identificado al flúor como veneno para ratas. Otro dato interesante es que muchos países desarrollados prohibieron hace mucho tiempo el uso del flúor en el agua potable por razones éticas y médicas, por ejemplo: Alemania, Holanda, Francia, Canadá, Bélgica, Noruega, Suecia, Países Bajos, Austria, España, entre muchos otros.


Entonces viene la pregunta: ¿Por qué el gobierno de Chile está tan empecinado en su cruzada?. De hecho la meta del Ministerio de Salud es llegar a fluorar un 75% del agua potable chilena para 2010.

Por ahora podríamos manejar dos posibles razones: Primero, podría tratarse de una corruptela económica que hace rentable para unos pocos el costoso proceso de la fluoración, que también nosotros pagamos todos los meses en la cuenta del agua; Y segundo una hipótesis bastante osada, a partir de los dichos de uno de los más famosos químicos industriales estadounidenses, Charles Elliot Perkins, quien en el año 1954 envió una carta a la fundación Lee para la investigación de la nutrición, en Milwaukee, Wisconsin, en la que explica que el fin último de la fluoración artificial del agua potable no es la salud dental de los niños, si no, la narcotización paulatina con repetidas dosis mínimas de fluoruros de un área de la parte posterior del hemisferio encefálico izquierdo de nuestro cerebro, que es responsable de la fuerza del individuo para resistir la dominación. Esto lo dice un científico que llevaba casi 20 años investigando en la química, bioquímica, fisiología y patología de los fluoruros.

Bueno estaría un debate masivo sobre este tema, que como muchos otros, no está en la parrilla informativa de los principales medios de prensa. Para terminar y como tarea para el lector, le dejo la inquietud para que averigüe cuál es la única región de nuestro país en la que no se aplica la fluoración del agua, y por qué...

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